Thursday, 24 January 2013

Giro lingüístico




Para entender la crítica literaria del siglo XX es importante conocer el hecho que la originó. Se trata del ‘giro lingüístico’. La escuela formalista, estructuralista y post estructuralista no se entiende sin este 'giro', aparentemente sencillo para nosotros, quienes ya nos acostumbramos a él, pero totalmente innovador en su época.

Durante el siglo XIX, la lingüística estudió el desarrollo de las lenguas en la Historia y su relación entre sí, en familias. De ahí la importancia del sánscrito como una lengua aparentemente original. Este mismo modelo lo siguió la literatura, casos particulares de autores en la Historia, y un libro, Odiseo, Shakespeare, Cervantes como libro original.
Había una imposibilidad de estudiar la lengua como un objeto de estudios por su maleabilidad, sus mutaciones y su variabilidad; una imposibilidad de metodología y objeto de estudios. Hasta Saussurre.

   Saussure dividió el estudio de la lengua en dos partes. La primera, la que se venía haciendo desde hacía siglos, la llamó diacrónica, y es el estudio de la lengua en el tiempo, sus cambios y relaciones familiares. Esta parte tiene que ver también con el uso político que se le da a la lengua. Por ejemplo, una lengua nacional: español, en demérito de lenguas locales que aún se siguen hablando. Otro ejemplo, el concepto dialecto, como una manera de relegar jerárquicamente a una lengua, que no ha adquirido el status de nacional. Una lengua nacional es una lengua con cañones. 

A parte de esta rama de la lingüística se situaba, sin embargo, otra, que llamó sincrónica. En este caso, el objetivo era tomar una lengua removiéndola del tiempo y su contexto, como un motor de coche que se remueve de su función natural (causar movimiento) para estudiarla como un sistema complejo.

Una vez removida de su función cotidiana (comunicación) estudió la partícula más pequeña, el átomo del sistema, y obtuvo el signo. Éste, a su vez, lo dividió en dos.

Significado: el contenido semántico del signo, es decir, lo que comunica, evoca, transmite.
Significante: el envoltorio fonético y gráfico del significado, el medio con el cual se comunica.

Y aquí lo importante. La relación entre estos dos es Arbitrario y Convencional. Es decir:
·        No hay ninguna relación esencial, originaria, metafísica entre la palabra “árbol” y el “árbol” como lo prueba, entre otras cosas, que cada pueblo use un significante distinto para referirse a la misma cosa. Otra prueba es que, obligados a describir un significado más complejo, digamos, café, cada quien lo hará de manera distinta porque el simple hecho de tener un significante “café” no nos da la esencia de “café” en la mente.
·        La relación entre significante y significado es un acuerdo social, y por lo mismo no puede ser revertido fácilmente. Una vez que se estableció (uso, costumbre, Academia) que “árbol” significa el “árbol” nadie puede llamarlo, a su gusto “irbol”. Si lo hace, tendrá que crear un propio acuerdo entre, digamos, su novia, o su familia, y así todos ellos sabrán que “írbol” es “árbol.”  

Esta teoría equivale al descubrimiento del átomo para la lingüística, filosofía y literatura. Desde Platón, Cratilo, se discutió si la lengua tenía una correspondencia directa, de esencia, entre las cosas. Si era así, entonces nosotros teníamos acceso directo a un conocimiento certero, bastaba con definir claramente las palabras y éstas nos aportarían su significado.

Ahora sabemos que los significantes son relativos al significado, que en muchas ocasiones lo que creíamos un concepto fundamental, "libertad", "democracia", "justicia", son significantes con los cuales se han realizado las peores injusticias, y lo más interesante: se han realizando creyendo que se realizaban justicias.
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          Ejemplo: la colonia. Los conquistadores y los monjes creían hacer un bien al convertir al cristianismo a los indígenas, para ellos eso representaba la justicia porque implicaba que los indios irán con ellos al cielo, serían salvados. ¡Les hacían un gran favor! Pero el significante “justicia” para los indios era muy distinto.

Esta aportación de la lengua estudiada como un sistema complejo, y el estudio de su partícula más pequeña, hicieron posible el formalismo (sistemas), el estructuralismo (sistemas complejos) y el postestructuralismo (relativismo).  

2 comments:

  1. Es excelentemente interesante... gracias por los apuntes Dr. Lambarry

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